Vuelta a Espaa: «Pero sin atacarnos»: la reunin entre Vingegaard, Roglic y Kuss y el lo del Angliru
Los tres corredores del Jumbo que se juegan la Vuelta acordaron que «ganara el mejor». El todava lder defiende el «buen rollo», pese a que el ritmo de Roglic casi le hace perder el maillot rojo
El lunes, segundo da de descanso, se produjo una reunin en el hotel del Jumbo Visma en Torrelavega. Un cara a cara entre los tres primeros clasificados de la Vuelta a Espaa para intentar aclarar lo inslito: quin debera ser el vencedor final en Madrid. De puertas para afuera, un mensaje como un mantra: Ganar el ms fuerte, pero sin atacarnos. En la carretera…
Para saber ms
La extraa exhibicin del Jumbo en el Angliru: Roglic vence y Kuss salva el liderato
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Quin es el lder del Jumbo? «El ms fuerte debe ganar»
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Nada ms extremo que el Angliru y las rampas que le han convertido en un coloso de la nueva era del ciclismo desde que el Chava Jimnez lo coronara por primera vez en la Vuelta de hace 24 aos. Ningn escenario tan salvaje para desentraar la pugna negada, al cabo, por los tres protagonistas. Hay muy buen rollo. No es una competencia entre nosotros, concede el vencido, el gregario subido a las barbas, el todava lder de la carrera, el favorito de todos los aficionados. El inesperado Sepp Kuss, al que se le escapa entre los dedos la nica oportunidad de mi vida de ganar una grande, no deja de sonrer ante lo inevitable. Perdi 19 segundos ms la bonificacin con respecto a sus dos compaeros, y Jonas Vingegaard ya acecha a ocho en la general. Celebr su 29 cumpleaos de forma amarga. Otra vez, como en el Tourmalet la semana pasada, las tres abejas imponiendo su ley.
Go guys, les dice el escalador estadounidense a los que tantas veces ha rescatado mientras atraviesan la Cuea les Cabres y sus rampas por encima del 23% y el acelern de Primoz Roglic le deja atrs cuando ya slo estaban los tres en cabeza. En ciclismo es una pena frenarse y por eso les dije por la radio que siguieran. La imagen para la historia del tro cruzando junto la meta del Angliru se difumina en ese momento. Es Roglic el ganador, su segunda etapa en esta Vuelta (la 12 de su carrera), aunque de los tres parece hoy el ms lejano al triunfo final. Todo lo contrario que Vingegaard, al que ni siquiera le hace falta atacar aunque la sensacin es que podra haberlo hecho. Ni esprint.
«Que Sepp ganara…»
No era la tctica. Cada uno ha marcado su ritmo. La subida es tan dura que no se puede hacer otra cosa. Lo he sentido por Kuss. Sigo creyendo en que podemos conseguir el triplete en el podio, pronuncia quien, como su director Grischa Niermann, siente que debe pedir disculpas al resto por tan abusiva tirana. Me gustara que Sepp ganara esta Vuelta, desea tambin Vingegaard.
El Angliru no desentra al ms fuerte del Jumbo, pero s dej todava ms claro que no hay nadie ni siquiera cerca. Bien temprano las esperanzas nacionales de podio totalmente resquebrajadas. Mientras Roglic y Vingegaard firmaban la segunda subida ms rpida de la historia del coloso asturiano (42:29 minutos por los 41:55 de Roberto Heras en el 2.000), Enric Mas y Juan Ayuso cedan. Entraron a la par, a 1:42 de la cabeza.
No fue ni el da de los osados, porque la superioridad del Jumbo todo lo difumina. El valiente Remco Evenepoel, que persigue sueos de grandeza ahora que cualquiera opcin de renovar su Vuelta es tan imposible. De salida lo intent, pero ya en la bajada del Cordal se le intuy inseguro y falto de fuerzas. Tambin con el pecho por delante muri el equipo Bahrain, tomando la responsabilidad y buscando el triunfo parcial con un Mikel Landa que fue el nico capaz de estar cerca de los Jumbo. Entr junto a Kuss, enfurruado por el sprint final del norteamericano en busca de la bonificacin, y ya es quinto de la general. Ellos sabrn. Ha ido a rueda conmigo y no ha dado relevos jugndose la Vuelta…, pronunci, tan extraado como el resto por lo sucedido.
La ronda espaola no cesa, aunque todo parezca tan previsible. Este jueves sube la puja camino del indito puerto de la Cruz de Linares (8,3 kilmetros al 8.6%), que se sube dos veces seguidas; cinco ascensiones en total, casi 180 kilmetros. Y el sbado, un recorrido plagado de trampas por la Sierra Oeste madrilea. Hasta 10 puertos de tercera camino de Guadarrama. Dos citas ms para resolver un asunto nunca antes visto.