«Su compromiso fue inmenso, su sinceridad plena y completa»
jConocí a Jane hace más de veinte años. Y, como director de establecimientos artísticos, tuve la suerte de poder acompañarlo en algunos de sus creaciones. Sus deseos eran múltiples, comprometidos, poéticos. Me estaba proponiendo, y de inmediato me encantó. Al Teatro Sorano de Toulouse la vi llegar con su amigo Michel Piccoli y Hervé Pierre, de la Comédie Française, para presentar “Gainsbourg, gran poeta”que asumió en el Théâtre de l’Odéon para que las cualidades poéticas de su excompañera se reconocieran en el hueco de los textos, incapaz de melodía.
En 2013, en la ciudad rosa, había acortado su tiempo de descanso después de la prueba de sonido y antes del espectáculo, para dar una entrevista a la Mundo, urgente. Estaba ensayando cuando llamaron a Christiane Taubira, entonces Ministra de Justicia. «mono». Era insoportable para ella. El racismo, la homofobia y la injusticia la hirieron profundamente. Su compromiso fue inmenso, su sinceridad plena y completa. Hablaba mucho sobre los horrores del mundo, actuaba.
Tenía un gran corazón, amaba con locura. Después de cada función autografiaba sus discos, firmaba entradas y hasta las palmas de las manos, cuando no había nada más. Siempre sonreía, tenía palabras dulces y una mirada directa, compartía el tiempo, a veces horas enteras…
Solar
Jane Birkin fue una artista apasionada y una mujer de humanidad y amabilidad únicas. Cada vez que llegaba al pueblo a dar un show, la acompañaba a las tiendas, buscaba regalos personalizados para todos y cada uno, ofrecía regalos a su equipo, a sus músicos y músicos, a sus invitados, a los niños. Era solar, una luz radiante con una modestia y una sencillez impresionantes, con una bondad increíble.
Le acompañé en la música ofreciéndole en 2009 carta blanca para el festival Bancs Publics, organizado en el prestigioso marco de las Salinas Reales de Arc-et-Senans (Jura). Luego invitó a Beth Gibbons, la voz del trío de trip hop Portishead, pero también a su amigo Etienne Daho. Ella agrega un grupo de niños chechenos elegidos de una escuela de danza en Grozny, tanto para reconocer a estos pequeños artistas que él entrega a su corazón.
En Vannes, recién salida del encierro en mayo de 2021, vino a dar forma Oh, lo siento, estabas durmiendo, el espectáculo de su soberbio disco donde demostró ser una gran autora. Sus cómplices de canto, Etienne Daho y Jean-Louis Piérot, habían entrado a vivir con ella. Trabajó mucho. Ella estuvo allí todo el tiempo. Observó los ensayos de los músicos, la creación de las luces tomaba forma y se hacía definitiva con el paso de los días. Estaba en la habitación escuchando el sonido, hablando con Etienne, con Olivier Gluzman, su manager y amigo.
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