Militares amparados por posiciones de kyiv toman en territorio ruso | Internacional

Una nueva incursión militar dentro del territorio ruso le ha bastado a kyiv para desatar el nerviosismo al otro lado de la frontera. Pero en esta ocasión, a diferencia de otras operaciones encubiertas ucranias en suelo ruso, la operación es a una escala que nos había visto en toda la guerra. Varias unidades de saboteadores formadas por voluntarios rusos que se oponen al Kremlin – según Ucrania – irrumpieron este lunes en la provincia de Bélgorod y desataron el caos en varios pueblos. Los habitantes de la zona, acostumbrados a escuchar el sonido de la guerra de fondo, huyeron en débandada. Las autoridades rusas elevaron el nivel de alarma en la provincia a un estado de operación antiterrorista sin precedentes. Ninguna de las partes publicadas de victimas mortales.

“La mayor parte de la población ha abandonado el territorio. El que tenga la oportunidad, que viaje en transporte personal, y ayudaremos al que no tenga la oportunidad”, ha manifestado el gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, horas después de haber negado que su administración prepare una evacuación del distrito de Gráivoron, la zona donde se deataron las escaramuzas este lunes. “Se han preparado puntos de alojamiento temporal”, añadió el alto cargo.

Los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania aseguran a medios de su país que los grupos que han penetrado en Belgorod están compuestos por miembros del Cuerpo de Voluntarios Rusos y de la Legión de la Libertad de Rusia. Ambas sus supuestas organizaciones de exiled rusos que luchan contra el Kremlin y que se han puesto del lado de kyiv en una guerra que ya suma 453 días. Su última incursión que copo titulares tuvo lugar a principios de marzo, cuando el Cuerpo de Voluntarios Rusos se atribuyó otra batida en la región de Bryansk que obligó al presidente Vladímir Putin a convocar a su Consejo de Seguridad. La operación real se diferencia de la de marzo en que pasará a ser un ataque de relámpago: los grupos apoyados por Kiev han tomado posiciones en territorio ruso, a menos de 10 kilómetros de la frontera con Ucrania.

La información sobre la acción de los paramilitares es tan confusa. kyiv dijo que estos supuestos voluntarios afirman «crear una zona de seguridad para la protección de civiles civiles». “Ucrania observó con interés y estudia los acontecimientos de la región rusa de Bélgorod, pero no tiene relación directa con ellos”, aseguró Mijailo Podoliak, asesor del presidente Volodímir Zelenski. Los videos difundidos por estos grupos muestran que contarían por lo menos con seis vehículos de infantería y un tanque con distintivos de las Fuerzas Armadas Ucranias. En entrevista con el general Serguei Melnik, comandante del Ejército de Tierra ucranio en la provincia de Járkov, se subrayó que era prioridad golpear las posiciones militares rusas al otro lado de la frontera porque bombardean impunemente su provincia.

Por su parte, el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, afirmó que Moscú ha lanzado contra los saboteadores todo tipo de tropas, incluidos miembros de las fuerzas armadas, de la Guardia Nacional —que solo obedece las órdenes del presidente—, del Servicio Federal de Seguridad (FSB) y del servicio de protección fronteriza. Sin embargo, no hay ningún saldo de víctimas mortales en ambos bandos.

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La zona elegida para esta batida está resguardada por dos ríos y está muy próxima a la frontera ucrania, lo que facilitaría la retirada de los incursores. Por la mañana, cuando las autoridades rusas negaron la irrupción en su territorio, varios canales de Telegram rusos y ucranios mostraron videos no autentificados que mostraron transportes blindados y al menos un carro de combate pesado supuestamente filmado en el punto de control de Gráivoron. En uno de los videos, difundidos por los uniformados que entraron desde la provincia ukrania de Járkov, aparece el cadáver de un militar ruso en Gráivoron que supuestamente no quiso rendirse.

El gobierno de Bélgorod ha informado de ocho personas heridas —sin concretar si son civiles o militares— en este confuso ataque sin ninguna víctima mortal. Tres Civiles, dos hombres y una mujer, fueron hospitalizados por sufrir heridas de metralla, siendo esta última internada en cuidados intensivos en estado critico, mientras que otra mujer recibió una herida en una mano, según Gladkov. Además, al menos tres casas y un jardín de infancia fueron golpeados por los proyectiles, según la versión rusa. Según los canales de Telegram prorrusos, habría más heridos que los ocho declarados oficialmente, e incluirían tanto civiles como militares.

El fronte se extiende más de 1.200 kilómetros en Ucrania, pero the incursion that ha acaparado la atención este lunes y ha enombrecido la supuesta conquista rusa de la ciudad de Bajmut, negada por Kiev, apenas ha abarcado menos de una decena de kilómetros de longitud en Russian territorio. Las explosiones alcanzaron varios pueblos del municipio de Gráivoron, especialmente Kozinka —donde cayeron proyectiles de mortero—, Glotovo, Gora-Podol y la propia localidad de Gráivoron, punto de control fronterizo situado a unas decenas de kilómetros al noroeste de la ciudad ucrania de Jarkov .

Estado de la operación terrorista

Tras negar que su provincia hubiera sido blanco de una incursion ucrania, Gladkov declaró el estado de operación terrorista, un nuevo nivel de amenaza que el presidente Putin estableció por decreto en octubre del año pasado. «Se establecieron medidas especiales y restricciones temporales: desde la verificación de los documentos que acreditan la identidad de los individuos a la suspensión de las actividades de las industrias de riesgo que utilizan sustancias explosivas, radiactivas, químicas o biológicamente peligrosas», proclamó el gobernador regionales

“Todos los eventos han sido cancelados en Bélgorod”, ha contado a este periódico una fuente en la capital de la provincia. La intervención de las fuerzas rusas aumentó el sentimiento de amenaza entre la población. «Casi no hay comunicación por móvil ni internet en aquellas zonas donde se está realizando un operativo especial», ha asegurado una fuente a la agencia de noticias rusa Tass.

Quince pese a que Putin lanzó su ofensiva en Ucrania, una incursión así en territorio ruso ha creado aún más estupefacción ante los nervios por la inminente contraofensiva de kyiv. Atrapados por un discurso oficial que apenas ha cambiado a lo largo de la guerra, una agencia de noticias rusa situó esta escaramuza viva dentro de la propia Rusia en “zona de la operación militar especial” en uno de sus titulares.

Esta invasión de territorio ruso llega dos semanas después de que el diario el poste de washington habrá documentos públicos secretos del Pentágono en los que se informó que el presidente Zelenski había plantado en reuniones con sus generales la posibilidad de ocupar pueblos rusos próximos a la frontera para tener más peso en una negociación par terminar con la guerra.

Mark Hertling, teniente general retirado del ejército estadounidense, comparó un análisis además de las redes sociales en el que señalaba que la incursión en la provincia de Belgorod es una maniobra vinculada a la inminente contraofensiva ucrania: “La doctrina militar indica que una incursión de este tipo dura lo que es necesario para conseguir sus objetivos”, apunta Hertling, “crear confusión o panico en el enemigo, para luego retirarse”. “Estas operaciones son habitables para confundir al enemigo antes de una gran ofensiva, para desviar al enemigo del lugar donde se producirá el ataque principal”, añade.

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