“Los costes de la transición ecológica se multiplicarán para los países africanos”
ILos días 22 y 23 de junio se celebró en París la cumbre por un nuevo pacto financiero global, que reunió a un gran número de líderes mundiales para reflexionar sobre una reforma de la financiación internacional del desarrollo. Se mencionaron los desafíos para los países africanos, incluida la resiliencia frente a las crisis globales, el financiamiento de la transición ecológica o incluso formas de detener el sobreendeudamiento insostenible de los países más pobres.
Pero mientras la atención se ha centrado en encontrar nuevas fuentes de financiación sostenible, se han pasado por alto varias preguntas embarazosas. Un primer tema se relaciona con la definición de nuevas reglas multilaterales y una arquitectura financiera internacional que permita a los países africanos hacer un mejor uso de sus recursos naturales.
La transición energética y la digitalización de las economías de los países industrializados y en vías de desarrollo basadas en minerales y metales que se han vuelto estratégicos, incluso críticos, no abundan en el subsuelo de ciertos países africanos. Se utilizarán para fabricar tecnologías bajas en carbono y dar forma a las economías digitales de las próximas décadas.
Imprescindible cancelación de deudas temporales
Dada la fuerte demanda mundial, se puede decir que el valor de mercado de estos recursos está muy por encima de los precios atribuidos a los países africanos que los exportan, a precios negociados bilateralmente, a naciones que han entrado en guerra. convertirse en el primer productor bilateral de países africanos.
O los bajos precios de los recursos escasos alimentan el círculo vicioso del sobreendeudamiento. Un segundo tema embarazoso para los países industrializados es la cancelación de la deuda. Hasta ahora, el alivio -aunque significativo en volumen- no ha cambiado las trayectorias de insostenibilidad de las deudas públicas de los países africanos, salvo unos pocos ya en crisis que han podido beneficiarse de reajustes en el marco del club de apuestas.
Con la escala de los montos necesarios para implementar políticas de resiliencia al cambio climático –alrededor de 2,7 billones de dólares para 2030, según el presidente del Banco Africano de Desarrollo–, la cancelación total de las deudas individuales param. Inevitable: una nueva iniciativa de países pobres muy endeudados (HIPC) que esta vez tendría como objetivo la transición ecológica de los países pobres.
Te queda por leer el 56,69% de este artículo. Lo siguiente es solo para suscriptores.