El IHU de Marsella buscado como parte de una investigación abierta en 2022
Desde el miércoles 31 de mayo por la mañana se lleva a cabo una búsqueda en el IHU Méditerranée Infection, fundado por el profesor Didier Raoult, como parte de la investigación judicial abierta en 2022 por la fiscalía de Marsella. «Va muy bien»comentó a la Agence France-Presse (AFP) el secretario general de la IHU, Camille Grosso, precisando que esta búsqueda, revelado por el JDD y realizado por los gendarmes de la Oficina Central de Lucha contra el Medio Ambiente y la Salud Pública (Oclaesp), lugar «en la continuidad de los signos» por la Agencia Nacional de Seguridad de Medicamentos (ANSM), en octubre de 2021 y mayo de 2022.
A raíz de estos informes de la ANSM, la fiscalía de Marsella abrió una investigación judicial el 4 de julio de 2022 por «falso por escrito», «uso de la falsificación en la escritura» Y «investigación intervencionista que implique una intervención en la persona no justificada por su atención habitual sin obtener la opinión del comité para la protección de las personas y la autorización de la ANSM».
La ANSM había señalado en particular «infracciones graves de la regulación de la investigación en la que interviene la persona humana», en ensayos clínicos. En esta etapa de la investigación judicial, no ha habido acusación, dijo a finales de mayo a la AFP la fiscalía de Marsella.
Esta búsqueda tiene lugar tres días después de la publicación el domingo en El mundo una plataforma que denuncia la ausencia de sanciones ante los tratamientos ofrecidos por los equipos de la UHI a pacientes con Covid-19, a base en particular de hidroxicloroquina, tratamientos calificados como «ensayo terapéutico ‘salvaje’ más grande conocido».
Posiciones desacreditadas
En este foro, ingrese a las sociedades científicas de medicina realizadas en la investigación reprochada a los equipos de la IHU Méditerranée Infección “prescripción sistemática para pacientes con Covid-19 (…) fármacos tan variados como hidroxicloroquina, zinc, ivermectina o azitromicina (…) sin bases farmacológicas sólidas, y en ausencia de cualquier prueba de eficacia”.
Más grave, según ellos, estas prescripciones continuaron «colgante a más de uno tras la demostración formal de su ineficacia». Las autoridades deben tomar “medidas adaptadas a las faltas cometidas”especialmente en nombre de “creado a partir de la investigación médica francesa”concluyeron.
El profesor Didier Raoult, que había adquirido fama mediática al ocupar posiciones ahora desacreditadas sobre el Covid-19, en particular sobre la supuesta eficacia de tratamientos como la hidroxicloroquina, publicó en marzo un «preimpresión»es decir una versión no revisada por pares, de su estudio sobre más de 30.000 pacientes con Covid-19.