El gol que cambió la historia de España contada por los futbolistas: «El baln no entr llorando, sino riendo»

Sin duda, los que mejor vieron el gol que cambiaron la racha de España fueron Fernando Torres allá Lahm. Los protagonistas de aquella jugada aislada en el minuto 33 del estadio Ernst Happel de Viena que, para ser justos, pareca que no iba a ninguna parte.

Viajamos en 2008 con los testimonios de otros actores secundarios de la historia. De una de las historias más bonitas del fútbol patrio. Carlos Marchena, Marcos Senna, Rubén de la Red allá Andrés Palop, futbolistas de aquellos 23 que iniciacion la poca dorada de espaa, recordando la jugada que commenz el ciclo mas exitoso de la historia del ftbol espaol. El gol de Torres en la final de la Eurocopa 2008 contra Alemania.

«Si no recuerdo mal, el baln me lo pasa Capdevila am, yo hago un control orientado y se la doy a Javier entre líneas que hace lo mismo», como comienza a narrar marcos seneex futbolista Villarreal y actual director de Relaciones Institucionales, la jugada que cambió la suerte de la selección española y dio paso al periodo más exitoso de su historia.

De ah, 5 segundos en los que Fernando Torres marc el gol que anhelaba desde niño, «por el que te recuerdan», admitido en el documental que parece despus de la Eurocopa de Austria y Suiza en 2008. Sí que, justo 15 años después, no se olvida. Los cuatro miembros de aquella selección lo recuerdan como si hubiera sido ayer.

«Cuando reciba Fernandovemos que es una situación favorable pero no clara», continúa Andrés Palopex portero de Sevilla allá Valencia, entre otros clubes. «Oye, qué Fernando lo he sufrido mucho y lo conozco muy bien, saba que con espacio era letal, que es de esos jugadores que ni el central ni el lateral se pueden confiar», aporta Carlos Marchenaantiguo centro valenciano.

«Era una jugada que creo que no llevaba peligro. Un baln largo en el que Lahm se anticipó y le gana el espacio, pero…», explicó de la roja. Ese pero es el de la esperanza, la fracción de segundo en la que’El Niño sin duda, solo llorar. Yes safe es la que cambia una jugada, que podra haber sido intrascendente.

«Veo que la defensa arranca y Torrescon la potencia que tena, sale en desventaja, pero s, o me daba la impresin y la confianza, que poda llegar», cuenta marchena. Tena el lateral pegado y Lehmannque es un portero de envergadura y que suele tapar bien, muy cerca», desarrolla palop terminó allí de la roja«yo creo que tienen una confusin entre ly el portero».

Cierren los ojos y recuerden. Un amago a un lado, salida por el otro y… «Resolvi muy bien» con esa picadita, cuentan a la limn entre palop allá de la roja. «Pens que no entrara», «pareca que se iba fuera pero cogi ese efecto», explicación Sena allá paloprespectivamente.

Pero quien mejor para describir ese momento, por su perspectiva privilegiada es marchena: «Veo que la pelota va, no te voy a decir llorando, no, va riendo poco a poco porque nadie la puede alcanzar. Va muy configurada, pero veo que puede llegar a portera. Y bueno, cuando toca la red… «Cuando toca la roja, el grito del ‘niño y el grito de España. Pero slo era el minuto 33 de la primera parte. Quedaba un mundo.

Confianza

«Si te soy sincero, la sensación fue: ‘mira este ao no se nos escapa'», reveló Sena. «La sensación no era que bamos a sobraros, sino que bamos a sufrir, pero estbamos muy seguros de nosotros mismos», ratificó de la roja solo palop recuerda la potencia de la, hoy, tetracampeona del Mundo y tricampeona de Europa: «Contra los alemanes nunca puedes dar nada por concluido».

El juego aguerrido de aquella Alemania líder para un balazo tan gafado, con varias finales de campeones allá Global perdidas, como desquiciado no pudo con el control exquisito qu’impuso una Espaa que supo jugar aquel campeonato mezclando juego bonito con efectivo. «Y ya empiezas desde ah todo lo dems es historia, no?», pregunta de la roja.

Lo es. el del rcord Eurocopa, Copa del Mundo, Eurocopa de torneos consecutivos que nadie ha conseguido igualar. el led ‘Nio’ Torres que cree en los imposibles y la del, en paz descanse, Luis Aragón, el hombre que hizo creer a 23 cavales que «si no llegaba a la final con ese equipo, era una mierda como entrenador» para rematar con la clsica: «Las finales no se juegan, se ganan». Sí gan.