EE. UU. amplía el acceso a un nuevo y prometedor tratamiento para el Alzheimer
Las autoridades sanitarias estadounidenses autorizaron el jueves 6 de julio un nuevo tratamiento contra el Alzheimer, haciéndolo más accesible a través del sistema federal de seguros de salud. Leqembi, cuyo objetivo es reducir el deterioro cognitivo, está autorizado para pacientes que aún no han alcanzado un estadio avanzado de la enfermedad.
Había sido aprobado en enero por la Agencia Estadounidense de Medicamentos (FDA) según un procedimiento acelerado. El análisis de estudios adicionales ha permitido ahora su plena autorización, explica la FDA en un comunicado de prensa.
Administrado por vía intravenosa cada dos semanas, es desarrollado por la compañía farmacéutica japonesa Eisai con la estadounidense Biogen. Su precio se ha fijado en 26.500 dólares (24.328 euros) al año y por paciente.
El sistema federal de cobertura de salud Medicare, destinado a personas mayores de 65 años, hasta ahora solo lo cubría si se toma en el contexto de ensayos clínicos, limitando de facto en gran medida su acceso.
Con la autorización completa de la FDA, ahora será «ampliamente» cubierto, declarado en una declaración Chiquita Brooks-LaSure, directora de la organización que administra Medicare. “Esta es una buena noticia para los millones de personas en todo el país que viven con esta enfermedad debilitante y sus familias. » Sin embargo, los pacientes aún tendrán que pagar parte del costo de su bolsillo (20%, o varios miles de dólares), dice el comunicado.
‘No es una cura’
Leqembi es parte de una nueva generación de tratamientos dirigidos a una proteína llamada beta-amiloide, que forma placas en el cerebro de los pacientes enfermos. Este fármaco fue el primero en reducir claramente el deterioro cognitivo (en un 27 %) en un ensayo clínico. Sin tratar a los pacientes, puede ayudar a retrasar un poco la progresión de la enfermedad. Sin embargo, viene con una advertencia: puede causar efectos secundarios graves, como edema o hemorragia cerebral, que pueden ser fatales.
«Este tratamiento, aunque no es una cura, puede ayudar a que las personas tengan más tiempo (…) para defender su independencia y hacer las cosas que aman”dio la bienvenida a Joanne Pike, presidenta de la asociación de pacientes de la Asociación de Alzheimer.
Las personas interesadas “les ofreció la oportunidad de discutir y decidir, con su médico y su familia, si este tratamiento es adecuado para ellos”ella añadió.
Otro tratamiento desarrollado por Esai y Biogen contra el Alzheimer, Aduhelm, fue el primero en ser autorizado por la FDA bajo un procedimiento acelerado. Pero esta decisión había sido muy criticada por los expertos ante la falta de pruebas sobre su eficacia.
El grupo farmacéutico estadounidense Eli Lilly también está desarrollando un tratamiento contra el alzhéimer dirigido a las placas amiloides y que ha demostrado una reducción del deterioro cognitivo. En primavera, la empresa iba a anunciar que presentaría rápidamente solicitudes de autorización en todo el mundo.