Cura mediante trasplante de microbiota fecal
Poo también puede ayudar a sanar. Este jueves 8 de junio, en el departamento de gastroenterología del hospital Saint-Antoine (Assistance publique-Hôpitaux de Paris, AP-HP), Benjamin –que no quiso dar su nombre–, desarrollador de 30 años, envió un poco cansado pero parece aliviado. Por la mañana, Sandrine Truong, enfermera coordinadora de trasplante de microbiota fecal (FMT), inyectó dos jeringas llenas de heces humanas filtradas (100 mililitros o 25 gramos) en sus intestinos mediante una sonda nasogástrica. Debe seguir un tratamiento antibiótico durante cuatro días, para que sus intestinos puedan recibir este producto, y hacerse un enema el día anterior.
Dos semanas después, sus síntomas muy incapacitantes desaparecieron por completo. Sufría una infección desde finales de febrero. Clostridioides difficileanteriormente llamado Clostridium difficile – la famosa Es dificil, una bacteria que produce una toxina que altera la pared intestinal. Esta infección excesiva muy grave provoca se ha declarado de forma oportunista, tras varios tratamientos designados que han debilitado su microbiota intestinal, el conjunto de microorganismos (principalmente bacterias) que colonizan el tubo digestivo. Dos nuevas curas no habiendo llegado al final de esta bacteria multirresistente, Benjamin fue dirigido al hospital Saint-Antoine, pionero de TMF durante diez años. Las bacterias saludables del donante ayudan a restaurar el equilibrio de bacterias en el intestino del receptor y previenen reinfecciones.
Hay varias hipótesis para explicar la eficacia de TMF. La microbiota del donante podría desarrollarse en el receptor y evitar que las bacterias infecciosas recolonicen el colon. Otros mecanismos pueden entrar en juego con respecto a las interacciones entre donantes y receptores.
«Tuve que tomar antidiarreicos durante dos meses para tratar un debilitamiento acuoso severo que me retenía en casa», dice Benjamín, quien también padecía un fuerte dolor abdominal. En algunos casos, este tipo de infección también se acompaña de pérdida de apetito y náuseas. No tuvo reparos en aceptar el trasplante de heces, aunque admitió que » [s]sus amigos se burlaban [lui] inicialmente, y eran un poco escépticos”. Lo más vergonzoso para el joven fue sobre todo mantener la sonda durante varias horas, sin anestesia. TMF también se puede administrar por vía vaginal, más comúnmente por enema, pero esto es menos común. A partir de ahora, se está desarrollando la toma de cápsulas, mejor aceptada por los pacientes.
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