Cuatro de cada 10 nuevos residentes procedentes de otro pas ni trabaja ni busca empleo
Espaa recibi entre el primer trimestre de 2022 y el mismo periodo de 2023 un total de 359.891 personas procedentes de otros pases -entre las que figuran espaoles retornados a su pas de origen-, de las que el 44,5% (un total de 161.591) estn inactivas, es decir, ni trabajan ni buscan un empleo; 135.200 estn trabajando y 63.100 estn en paro, segn la Estadstica de Movilidad Laboral y Geogrfica publicada este viernes.
Esto implica que la tasa de actividad de los ciudadanos que residen en Espaa desde hace un ao o menos y que antes vivan en otro pas se sita en el 55,1%, el nivel ms bajo de toda la serie del Instituto Nacional de Estadstica (INE), que arranca en el ao 2010. El mximo en esta tasa se alcanz en 2016, cuando el 72,5% de los nuevos residentes procedentes del extranjero estaban activos: trabajando o buscando empleo.
Este descenso en la tasa de actividad de los recin llegados puede deberse, por un lado, a su media de edad, que no est desglosada por el INE, ya que podra haber aumentado la llegada de menores de 16 aos o de mayores de 65, franjas que ya no estn en edad de trabajar; pero podra influir tambin que haya habido un aumento de los desanimados -los que no confan en que vayan a encontrar un empleo y, por ello, no lo buscan- o, en este periodo de tiempo en particular, la llegada de refugiados procedentes de Ucrania que son en su mayora mujeres y nios y, en la mayora de casos, han necesitado un periodo de adaptacin para aprender el idioma y/o encontrar un empleo.
La tasa de paro de los nuevos residentes que vivan hace un ao en otro pas se sita en el 18,3%, siete puntos por encima de la media del pas. La Comunidad de Madrid es la regin a la que han llegado mayoritariamente los que venan con un empleo o lo han conseguido al llegar (con 36.000 nuevos ocupados en ese periodo procedentes de otro pas desde el primer trimestre de 2022), seguida de la Comunidad Valenciana (25.500), Catalua (16.200) y Andaluca (15.700).
Madrid es tambin la que acumula el mayor nmero de parados que hasta haca doce meses vivan en el extranjero (16.900), seguida de Andaluca (11.200) y Catalua (9.300).
En total en Espaa, 531.100 personas se mudaronpor trabajo entre el primer trimestre de 2022 y el mismo periodo de este ao, el equivalente al 2,6% de los ocupados, de los que un 47% tuvieron que cambiar de domicilio dentro de su misma provincia; un 8% vena de otra provincia pero de la misma comunidad; un 19% proceda de otra regin y un 26% resida antes en otro pas.
En todos estos casos la Comunidad de Madrid es la regin que ha atrado ms flujo de poblacin con un puesto de trabajo, seguida de Catalua, Valencia y Andaluca. En el lado opuesto se encuentran las regiones ms envejecidas y con menos oportunidades laborales: La Rioja, Extremadura, el Principado de Asturias y Cantabria.
Resistencia a la movilidad laboral
En Espaa existe, en general, resistencia por parte de los trabajadores a cambiar de lugar de residencia por un empleo, lo que dificulta el ajuste entre la oferta y demanda de trabajadores. Hay zonas, por ejemplo, que necesitan personal para ciertos sectores -por ejemplo, para trabajar en el campo o la pesca– y otras en las que hay muchos trabajadores en paro o inactivos que no optan a estos puestos por no querer abandonar su lugar de origen, bien por arraigo, porque ya tienen ataduras a ese lugar, como por ejemplo viviendas en propiedad, o porque tendran que desplazar a toda su familia. En algunos casos concretos, influye tambin que las condiciones laborales ofrecidas en esas zonas no son lo suficientemente atractivas para una persona procedente de fuera, como sucede con los camareros en Baleares en temporada alta, que no pueden permitirse con su sueldo el pago de un alquiler.
Por esta razn, casi uno de cada tres ocupados (el 28,9%) no ha cambiado de municipio de residencia desde su nacimiento, mientras que un 29,2% de los parados nunca ha salido de la ciudad o el pueblo en el que naci a pesar de no tener un trabajo.
La precariedad en el empleo es uno de los factores que incentiva la movilidad geogrfica, ya que los trabajadores que estn en peores condiciones se ven ms impulsados a trasladarse para intentar encontrar un empleo mejor. As, el 4,2% de los asalariados con contrato temporal ha cambiado de municipio de residencia en el ltimo ao, frente al 2,4% de los que tienen contrato indefinido; mientras que un 6,5% de los ocupados que llevaban trabajando menos de un ao en el empleo actual se han mudado, frente al 1,1% de los que llevaban trabajando seis aos o ms en ese puesto.
Llama la atencin, sin embargo, que slo un 4,4% de los parados se haya mudado, mientras que un total de 2.436.600 (el 77,9% del total) llevan en el mismo municipio al menos cinco aos. Ese inmovilismo de los parados es especialmente elevado en algunas regiones como Andaluca, donde el 86,5% de los desempleados no ha cambiado de municipio de residencia durante los ltimos cinco aos pese a no encontrar trabajo; en Extremadura (86,3%) y en Cantabria (81,4%). Por el contrario, los navarros, vascos y catalanes que no encuentran empleo son los ms dispuestos a mudarse.
La falta de arraigo y, en muchos casos, de vivienda en propiedad es lo que lleva precisamente a los ciudadanos de nacionalidad extranjera a tener ms disposicin a moverse de una ciudad a otra por trabajo que los autctonos: en el ltimo ao ha cambiado de municipio de residencia el 7,4% de los ocupados extranjeros, frente al 1,9% de los espaoles y, mientras un 86,4% de los ocupados espaoles lleva residiendo en el mismo municipio cinco aos o ms, el porcentaje de ocupados extranjeros en esas circunstancias es del 55,0%.
Relacionado con lo anterior, la edad es otro factor determinante, ya que cuantos ms aos tiene uno, mayores suelen ser las ataduras, de ah que la movilidad sea superior entre los ocupados ms jvenes: en el ltimo ao, 247.900 ocupados entre 16 y 34 aos (el 5,0% del total) han cambiado de municipio; mientras que entre los de 55 aos y ms, tan solo 29.800 ocupados (el 0,7% del total) se han mudado en el mismo periodo.
El nivel de formacin tambin influye en la disponibilidad para viajar, la mayor parte de los parados que se ha cambiado de residencia en el ltimo ao tenan educacin secundaria o superior, mientras que los desempleados con educacin primaria o menos han sido los que menos se han trasladado.