10 años de puentes y deudas bajo la Ruta de la Seda de Xi Jinping
Mientras el foco global est centrado en la guerra entre Israel y Hamas, en Pekn se visten de gala para celebrar el aniversario que reunir a representantes de ms de 130 pases
Fue en septiembre de 2013, durante un viaje a Kazajstn, cuando Xi Jinping present al mundo un ambicioso proyecto que pronto se convertira en la piedra angular de la poltica exterior del poderoso presidente de China: la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI). Popularmente conocida como la nueva Ruta de la Seda, se trataba de un vasto programa global de financiacin de infraestructuras. Respaldado por constructoras chinas y con prstamos de los bancos de desarrollo de Pekn, se han levantado carreteras, puentes, aeropuertos, ferrocarriles, centros de telecomunicaciones y centrales elctricas por ms de 150 pases.
Hace un par de aos, las empresas chinas inauguraron el primer tren de alta velocidad en Laos y un parque hidroelctrico en Camboya. En Sri Lanka estn construyendo una isla artificial que aspira a convertirse en nuevo y pequeo Dubi. En Etiopa, abrieron una lnea ferroviaria que conecta Addis Abeba con Djibouti y en Zimbabue una central elctrica. En Panam, los chinos tambin han ampliado la red ferroviaria y en Bolivia no paran de construir carreteras.
Si nos vamos al Caribe, encontramos a empresas chinas reparando el alcantarillado de Barbados, donde tambin estn construyendo hoteles y una nueva flota de autobuses. En el Pacfico Sur, hay varias pequeas islas paradisacas que han abierto sus brazos a los suculentos paquetes chinos de financiacin que incluyen ms carreteras y puertos. A cambio, muchas islas rompieron su tradicional posicin diplomtica de respaldo a la soberana de Taiwan. El BRI tambin le ha servido a Pekn para expandir su influencia tirando de poder blando, con la chequera siempre por delante para hacer amistades.
Los proyectos bajo el paraguas de la Franja y la Ruta tambin tienen otra cara menos amable: acusaciones de impacto medioambiental, explotacin laboral y deudas inasumibles que estn ahogando a pases de bajos ingresos. Funcionarios de Washington comentan frecuentemente que China participa en una «diplomacia de trampa de deuda», dejando a muchas naciones, sobre todo en frica, cargadas con prstamos que no pueden pagar.
Mientras el foco global ahora est centrado en la guerra entre Israel y Hamas, con la devastadora ofensiva del ejrcito israel sobre Gaza, en Pekn se visten de gala para celebrar los 10 aos de la nueva ruta de la Seda con una cumbre que reunir el martes y mircoles a representantes de al menos 130 pases. La visita ms destacada la protagoniza el presidente ruso Vladimir Putin, quien apenas se ha aventurado ms all de las fronteras de su pas desde que lanz la invasin de Ucrania.
Este ser el primer viaje de Putin fuera de la ex Unin Sovitica desde que la Corte Penal Internacional emitiera una orden de arresto en marzo. Al margen de la cumbre, el ruso tendr una reunin bilateral con Xi Jinping para tratar de dar un empujn ms a esa asociacin «sin lmites» que ambos firmaron unas semanas antes del ataque a Kiev. La dependencia estratgica que Mosc tiene de Pekn no ha hecho ms que aumentar desde que comenz la guerra. Se espera que Putin y Xi avancen acuerdos para que China compre ms gas natural a Rusia.
Desde Pekn venden la Franja y la Ruta como un «modelo alternativo para el desarrollo econmico». Acaban de presentar un documento en el que cifran las inversiones en casi un billn de dlares en ms de 3.000 proyectos de cooperacin, creando 420.000 puestos de trabajo y ayudando a sacar a casi 40 millones de personas de la pobreza. En Europa, potencias como Reino Unido, Francia o Alemania no estn dentro de estos programas de cooperacin con China. Tampoco Espaa. Del G-7, nicamente Italia integra la nueva Ruta de la Seda. Aunque la presidenta italiana, Giorgia Meloni, ha dicho que su gobierno est estudiando la posibilidad de desvincularse del proyecto.
En Pekn ya ha comenzado el desfile de lderes mundiales para asistir a la cumbre, entre ellos el primer ministro hngaro, Viktor Orban, el chileno, Gabriel Boric, o el etope Abiy Ahmed. «La BRI se ha convertido en un bien pblico popular en todo el mundo. Ha trado esperanza y ha abierto un nuevo camino para el desarrollo econmico global», defiende Liang Haiming, director del Instituto de Investigacin de la Franja y la Ruta de la Universidad de Hainan.
El problema que sealan algunos expertos es que ese «bien pblico popular» del que habla Liang se est desinchando por el tortuoso atasco de la economa china. Se prolonga la desaceleracin econmica y los gobiernos locales lidian con una deuda creciente vinculada a una crisis inmobiliaria. Esto, inevitablemente, afecta a los prstamos de Pekn en el extranjero.
Un estudio publicado recientemente por el Centro de Polticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston dijo que el ao pasado, en frica, los nuevos prstamos cayeron desde un mximo de 28.500 millones de dlares en 2016 a poco menos de 1.000 millones de dlares. «China ha aadido un Banco Mundial al mundo en desarrollo, y eso es muy apreciado por los pases. Pero muchos beneficiarios ahora estn luchando con sus deudas. Los prstamos de China tambin se han desplomado en los ltimos aos, en parte porque Pekn tiene menos dinero para prestar a medida que su propia economa se desacelera», reza el informe.
Como mayor prestamista del mundo, la potencia asitica enfrenta ahora desafos para lidiar con el sobreendeudamiento de algunos de sus prestatarios. Un informe de Maybank, el mayor banco de Malasia, seala que casi el 60% de los prstamos de China en el extranjero estn ahora en manos de pases en dificultades financieras, en comparacin con slo el 5% en 2010.
Otra consecuencia directa de la mega expansin de los proyectos chinos es el impacto medioambiental, con centrales elctricas que estn emitiendo alrededor de 245 millones de toneladas de dixido de carbono al ao, lo que se suma a las emisiones de gases de efecto invernadero que alteran el clima. Ante esto, China ha decidido ahora apostar por proyectos ms pequeos de energa renovable, como parques solares y elicos, o fbricas de bateras para vehculos elctricos.